lunes, 5 de abril de 2021

NI MUY MUY, NI TAN TAN

Medita el Monje:
Vivimos en una Sociedad en la que los supuestos valores negativos se enseñan a cada rato y de los que cuando uno se quiere despertar y salir de la negatividad por lo general se pasa para el otro lado y se convierte en un optimista iluso

Explicaremos esto que el Monje ha meditado con un par de ejemplos de su propia vida:

Hemos dicho que a él lo ha acechado toda su vida Belcebú, como a todos los eneatipos 7, y también Asmodeo como los 7 que tienen ala preponderante 8 y también Lucifer con sus sentimientos de omnipotencia soberbia y con la vanagloria de pretender tener una imagen impecable y muy costosa

Es por ello que respecto de la gula, le da por comprar más de lo que puede gastar en comida, bebida, café, y otros pequeños grandes vicios. 
Por el lujo le gusta ir a bares y restaurantes
Y así no existe economía que alcance y entonces comienza a endeudarse para llegar a fin de mes.
Su amigo Lefevrista le dijo cierto día que su costumbre de sacar préstamos, adelantos y compras con tarjetas era como una especie de ludopatía, y esto es correcto, pues al igual que los ludópatas, la necesidad de endeudarse es por la necesidad de la persona de lujos y la lujuria esta gobernada por Asmodeo que además del sexo promiscuo, es dueño de las casas de juegos y en alguna medida, si lo vemos bien; el juego de las tarjetas de crédito, los créditos bancarios y cualquier otro tipo de empréstito para poder disfrutar algún lujito o deleite (gula), aunque este sea "el fiado de la almacén de la vuelta d de la esquina", que logra convertir nuestro "lujosito" departamento en un barcito, cuando ya no hay efectivo para ir al verdadero bar.
Ya hemos dicho que Asmodeo y Belcebú siempre son socios, así como también es socio de Asmodeo, Belfegor, el príncipe del pecado de la pereza propio del eneatipo 9 y con él logran hacer caer a las personas en adulterio, pero esto es harina de otro costal que por ahora no lo veremos.
Ya hemos dicho que un eneatipo 7 se INTEGRA en el eneatipo 5 que volvemos a decir que desde el punto del pecado sería la Avaricia, pero desde el punto de vista de cierta virtud de estos eneatipos sería la Austeridad, el Ascetismo Moderado o propiamente como más me gusta llamarle: el Ascetismo, así a secas.
Y termino con la palabra a secas, pues ella es la que le da ánimo al Monje, dado que es el destino de todo monje anacoreta y hemos dicho que él tiene al menos su mitad de ermitaño y la otra mitad de hombre de familia.
Entonces cuando el Monje ha tenido un pasado hasta de pródigo malo por el cual lo perdió casi todo, sus familiares le dicen:

¡Sos un mal administrador!
¡Sos un gastador!
¡Sos un reincidente!

El es el primero en reconocer estos aspectos suyos, sin embargo estas acusaciones ciertamente "negativas" no lo ayudan en nada
pues analicemos la sintaxis

Sos un mal administrador: NO sos buen administrador
Sos un gastador: NO sos un gastador concienzudo
Sos un reincidente: No es la primera vez, no te vas a curar, no creo en vos

El otro extremo de los optimistas empedernidos sería por ejemplo:

Soy un buen administrador
No gasto mas de lo que mi persona se merece
Solo hago lo que tengo que hacer

Cuando nos damos cuenta de estos asuntos y estas realidades podemos ver de repente algo tan bueno como este simple hecho:

El Monje mucho antes de tantos problemas que se le vinieron en su vida, principalmente desde que se divorcio de su segunda mujer, se había iniciado en los campamentos y desde sus tiernos 12 años, lleno de alegría, entusiasmo y espíritu aventurero. Comenzó a practicar supervivencias deportivas que al día de hoy logran que él pueda pasar muchos días en su casa, solamente con una comida por día, con tabaco para armar y con yerba para que con sus mates pueda calmar sus medios ayunos. 

Entonces como lo veo al asunto esa FACULTAD DE SUPERVIVENCIA Y AYUNO es la veta de su necesario ascetismo y no lo veo ni con facilismo optimista desmesurado, ni con una aplastante o planchadora visión negativa, sino con realismo alentador y proactivo.
Solo habría que tomar esa veta y ponerla en valor, estudiarle bien el principio, ver sus ventajas y el lujo espiritual que ella encierra, descubrir los beneficios para lograr un cuerpo delgado con la contención del estómago y hasta con la aptitud para alcanzar el éxtasis, mediante el celibato más o menos permanente por medio de la sublimación de la libido, pero por encima de todo en esa austeridad de no hacer gastos que se nos escapan de prolijos presupuestos que ya hemos debido aprender a hacer y con la finalidad de la que hablábamos en entradas anteriores: lograr ahorritos y a esos ahorros comenzar a invertirlos con una "buena codicia" que sería una de las formas de llamarlo al pecado de su integrador eneatipo 5, a la que para no ser contradictorios le llamaremos en consonancia con la Biblia y con lo que escribimos ut supra: Talento. El talento de tener debidamente estudiado e invertido nuestro capital inalienable que es nuestro intelecto y que se traduce en una correcta manera de invertir nuestro capial, mereciendo la conducta asceta. 

El Monje sigue meditando y se da cuenta de algo muy importante:

Esos momentos de mal ánimo, o mal humor, que lo llevan a deleitarse con lujos más o menos caros, casi siempre le surgen después de una emoción que muestra miles y miles de caras diferentes, pero que totalmente desenmascarada no es otra cosa que "miedo y cobardía" otro pecado capital del que El Monje no conoce el nombre de su demonio pero va ahora mismo a google y comienza a bucearlo:
Acá encuentra algo muy importante y muy exacto; Antiguamente los 7 pecados capitales que están tutelados por los 7 príncipes del Infierno, eran 8 y el 8° es justamente la Cobardía que no lo regentea ningún demonio, sino que la Iglesia dejó de enseñarlo, sencillamente porque es un pecado en manos del propio ser humano y que no se combate con su antónimo que podría parecer que es la valentía, como los otros 7, sino con COMPROMISO.-


De paso podemos ver por qué el Sistema del Eneagrama tendría 9 pecados capitales en lugar de 7 como 9 son los diferentes eneatipos. Pues porque ya vimos que la Soberbia se subdividía en soberbia del eneatipo 2 y vanagloria del eneatipo 3 y por otra parte esta este viejo 8° pecado capital de la cobardía propio del eneatipo 6. 
Cabe destacar que siempre que hablamos de los pecados capitales en los eneatipos se dan cuando las personas de estos eneatipos son inmaduras o directamente están enfermas.

El compromiso que un enetipo 7 debe tener en cuenta y ejercer, propia de su ala 6, estará vinculada a sus miedos y en el Monje su mayor temor es a la Soledad y al aburrimiento que ésta le produce, lo que lo lleva a escaparse como típico 7 en diversos deleites que después lo desbarajustan económicamente.

Es por todo esto que El Monje le dice a su Monja: 

Realmente la causal de su desbarajuste económico es su Soledad y curiosamente así se llamó su primer mujer como vaticinándole que la iba a sufrir mucho. La distancia de su segunda mujer, la Ermitaña, fue lo que lo ayudó a comenzar a buscar nuevos tipos de evasivas muy complejas como todo el mundo knowmad o teletrabajador, que empezó a desarrollar y más tarde, toda su teoría y estilo de vida un tanto forzoso en torno a los refugios, sus templos domésticos, sus relaciones l.a.t. y el minimalismo, cuando lo que reconoce ahora y con absoluta humildad, es que si bien debe continuar por muchos de estos caminos, como el su "BUENA SOLEDAD", "SUS ESPACIOS TEMPLOS" y "EL MINIMALISMO", el exceso de soledad le hace muy mal pues él no es un Ermitaño nato y ya lo hemos dicho, él es sociable y hombre de familia en su otra mitad, que es si, se quiere, la mitad que refleja lo mas esencial de su naturaleza humana, cuando podemos decir con total certeza y sin miedo a equivocarnos que su otra mitad anacoreta es para él UN ACCIDENTE.

Es por ello que le solicita a su Monja que reflexione sobre esto en que ella ya pensó y que le llama Casa de Transito y que él, con su experiencia en salud mental, le llama Casa de Medio Camino en donde personas vulnerables con diversas patologías mentales, se dan una mano para vivir en una Comunidad Familiar en Recuperación de sus patologías y contra el Estigma Social y así resolver entre todos sus serios problemas de autonomía y autosuficiencia. Que se puede organizar como una pensión a la tradicional, pero con un espíritu, como impronta, de un Hogar Colaborativo. 
En esta Casa de Medio Camino ya ha empezado el Monje a soñar más y más y a desear tener ese Miniloft en el fondo de su patio, donde hoy hay un pequeño galponcito y la estructura de un viejo quincho. 
Esto se le representa a él como el fin de sus evasivas ante la soledad, porque bien podría repartir su tiempo en apasionado y vocacional estudio y trabajo, compartir sus excesos de soledad en familia y recrearse en familia, muy saludablemente, cuidándose y cuidando sus economías entre todos 





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